Debby se convirtió en un huracán a última hora del domingo y se dirige a tocar tierra en la región de Big Bend en la costa Florida, donde podría impactar al mediodía del lunes, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, que advirtió un potencial de lluvias e inundaciones sin precedentes, lo que ha provocado órdenes de evacuación.
A las 11:00 p. m. tiempo del este de Estados Unidos del domingo, Debby, de categoría 1, tenía vientos sostenidos de 120 km/h y se esperaba que siguiera fortaleciéndose durante la noche.
El centro de huracanes pronostica condiciones potencialmente mortales, incluyendo mareas de tormenta de hasta 10 pies (3 metros) en algunas zonas.
A medida que avanza lentamente hacia el norte durante la semana, la tormenta puede llevar lluvias “potencialmente históricas” de entre 25 a 50 centímetros e inundaciones catastróficas en Georgia y Carolina del Sur, agregó el NHC.
“Esta va a ser la historia de esta tormenta”, dijo Jamie Rhome, subdirector del centro de huracanes. “Es de lento movimiento y va a verter cantidades históricas de lluvia”, agregó.
La tormenta tiene algunas de las características del huracán Harvey que azotó Corpus Christi, Texas, en agosto de 2017. Aunque se degradó a tormenta tropical a medida que se desplazaba hacia el interior, permaneció sobre el estado, arrojando cerca de 50 pulgadas de lluvia sobre Houston.
Preparándose para Debby, el gobernador de Florida, Ron DeSantis anunció 3.000 soldados de la Guardia Nacional y puso a la mayoría de las ciudades y condados del estado bajo declaración de emergencia.
Emergencia en Georgia y Carolina del Sur
Los gobernadores de Georgia y Carolina del Sur también declararon estados de emergencia.
Junto al subdirector del NHC, Jamie Rhome, hizo hincapié en que los floridanos deben hacer sus preparativos finales de emergencia de inmediato.
A partir de las 11:00 p. m. locales, Debby estaba 160 kilómetros al oeste de Tampa, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora, y se mueve hacia el norte a 20 km/h, según el más reciente reporte del NHC.
“Hay que tomar la situación en serio”, urgió a la prensa Paul Hasenmeier, jefe de bomberos y director de seguridad pública del condado de Hernando.
El sábado por la noche se ordenaron evacuaciones obligatorias para parte del condado de Citrus, en Florida, mientras en otros ocho la retirada era voluntaria, informaron medios locales.